La Autoridad Francesa de la Competencia (L´Autorité de la concurrente) acaba de sancionar a una empresa del sector farmacéutico al pago de una multa de más de 40 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado francés, infringiendo por tanto artículo L 420-2 del Código de Comercio francés y el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Es una resolución que resuelve un supuesto de abuso consistente en desprestigiar medicamentos genéricos, no tan frecuente en la praxis… La elevada cuantía de la multa se fundamenta en el grave daño que la Autoridad aprecia para la economía (considerandos 649 y siguientes de la resolución).
Según los hechos, la empresa condenada, que tiene una posición de dominio en la industria farmacéutica francesa, realizó una campaña de desprestigio contra un genérico, sustitutivo de uno de los productos estrella de aquélla, con el objeto de limitar su acceso al mercado. El medicamento objeto de la resolución es muy prescrito por cardiólogos y médicos generalistas. La empresa sancionada ha tenido protección a través de la propiedad industrial (patentes) sobre determinado componente del medicamento, por lo que el genérico no podía incorporar el mismo bisulfato. A pesar de esta diferencia, se ha demostrado que la diferente composición del genérico no tiene incidencia sobre la bioequivalencia y la sustitución de estos medicamentos, y que no por ello pierde el calificativo de genérico.
Ante tales hechos, la empresa condenada puso en marcha una estrategia de comunicación con el objetivo de influir en los médicos y farmacéuticos para detener el mecanismo de la sustitución genérica. En este sentido, se pudo conseguir, antes de la comercialización del genérico, que los dos medicamentos fueran “no sustituibles”, tanto para médicos como para farmacéuticos, precisamente porque el genérico no incorporaba el citado bisulfato. En este sentido, se ha probado que los representantes médicos y representantes farmacéuticos de la empresa condenada se habían puesto en contacto con médicos y farmacéuticos para poner en duda discurso sobre la eficacia y seguridad del genérico, lo que pudiera redundar en responsabilidad del facultativo. Además, se pone de manifiesto que la empresa sancionada en ningún momento comunicó estas circunstancias a las autoridades sanitarias correspondientes.
L´Autorité de la concurrente comprueba los efectos que tal práctica ha provocado en el mercado farmacéutico y llega a la conclusión de que ha existido un abuso de posición de dominio. Es destacable cómo la resolución intenta probar efectos directos entre la conducta y la venta del genérico. En este sentido, presenta una tabla comparativa con otros genéricos donde se comprueba que la tasa de los genéricos objetos de la resolución fue significativamente menor que debería haber sido.
