La Comisión Europea está planteando normas para evitar efectos negativos sobre la competencia derivados de subvenciones extranjeras en el mercado único europeo. Como muestra de ello pueden citarse un reciente Libro Blanco y una propuesta de Reglamento. La preocupación parte de las diferencias de control entre las ayudas otorgadas desde fuera de la Unión Europea y las procedentes de los Estados miembros, lo que genera una clara brecha regulatoria.
El Libro Blanco propone diferentes controles en tres ámbitos distintos: (1) mercado único general; (2) adquisiciones de empresas de la UE; y (3) durante los procedimientos de contratación pública de la UE. En el primer contexto se propone compensar, en su caso, posibles distorsiones mediante pagos compensatorios u otras soluciones estructurales o de comportamiento. En el segundo se aboga por la notificación obligatoria por encima de determinados umbrales. Por último, en los procedimientos de contratación pública se propone la comunicación por parte de licitadores de las ayudas extracomunitarias recibidas, que serían valoradas en su conexión con el procedimiento de contratación.
La propuesta de Reglamento concreta alguna de estas cuestiones, introduciendo tres herramientas específicas: (1) notificación de concentraciones que impliquen una contribución financiera de un gobierno de fuera de la UE, donde el volumen de negocios en la UE de la empresa que se va a adquirir (o de al menos una de las partes de la fusión) sea de 500 millones de euros o más y la contribución sea de al menos 50 millones de euros. (2) Notificación para investigar ofertas en contratos públicos que impliquen una contribución financiera de un gobierno de fuera de la UE, donde el valor estimado de la contratación sea, al menos, de 250 millones de euros. (3) Posibilidad de que la Comisión investigue las demás situaciones de mercado, incluidas concentraciones o procedimientos de contratación que no cumplan los umbrales anteriores.
Estas medidas son consecuencia natural de la globalización, que genera cada vez con más intensidad una presencia extracomunitaria en el mercado único. Las recientes actuaciones complementan la actividad realizada desde la Unión Europea en relación con las inversiones extranjera (al respecto puede destacarse el Reglamento UE 2019/452 del Parlamento Europeo y del Consejo de 19 de marzo de 2019 para el control de las inversiones extranjeras directas en la Unión).
