El Reglamento (UE) 1308/2013 (Reglamento de Organización Común de Mercados) establece una posible exención para restricciones de competencia en el ámbito de los mercados de los productos agrarios en su artículo 210 bis. Concretamente, permite excepciones a las normas de competencia cuando los acuerdos buscan aplicar estándares de sostenibilidad superiores a los legales y solo imponen restricciones indispensables para alcanzarlos.
Además, desde el 8 de diciembre de 2023, permite a los productores o a las asociaciones de productores solicitar a la Comisión un dictamen sobre la compatibilidad de sus acuerdos de sostenibilidad. En este contexto, la Comisión Europea ha publicado su primera opinión sobre un acuerdo de sostenibilidad, propuesto para el sector del vino en Occitania, concretamente por presentado por Vignerons Coopérateurs de France (VCF) (aquí puede consultarla).
El objetivo del acuerdo es incentivar a los productores de vino bajo los estándares de sostenibilidad orgánico y Haute Valeur Environnementale (HVE) a mantener sus prácticas sostenibles frente a dificultades económicas como la sobreproducción y la sensibilidad de precios de los consumidores. Esto busca evitar que estos productores abandonen la producción sostenible y cambien a la producción convencional o cesen su actividad, lo cual reduciría la sostenibilidad global del sector.
El acuerdo contempla establecer precios de referencia recomendados para la venta a granel de vino orgánico y HVE en la región de Occitania. Estos precios se basarán en un cálculo de los costes totales de producción y vinificación, con un margen adicional de hasta un 20% para cubrir pérdidas e incentivar la sostenibilidad. La negociación incluiría tanto a productores como a compradores (comerciantes de vino) para garantizar el alcance del acuerdo.
La Comisión concluye que la cooperación entre productores y también con compradores es indispensable para lograr el mantenimiento de la producción sostenible, debido a la débil capacidad individual de los productores para fijar precios que cubran los costes reales. También se justifica que el acuerdo debe permitir un margen para proteger frente a variaciones inesperadas de costes y pérdidas, dado que la producción orgánica y HVE es generalmente menos rentable que la convencional.
El acuerdo tendrá una duración de dos años, hasta julio de 2027, tiempo en el cual se espera que la demanda de vino sostenible se recupere y permita que los productores actúen con independencia. El acuerdo incluye mecanismos para limitar riesgos de intercambio de información sensible y restricciones anti-competitivas no necesarias.